Teniendo en cuenta todos estos elementos, la metodología de PROMIR se estructura en cuatro fases: Calentamiento, Construcción, Consolidación y Competición. Esta metodología se aplica en todos los cursos que PROMIR ofrece, adaptando el calendario a la convocatoria que te presentas y la fecha en la que te matricules.

Para el curso PROREMIR, la primera fase de Calentamiento será sustituida por una fase de Calibración, en la que el sistema analizará de manera exhaustiva tus conocimientos en las materias del examen MIR antes de enfrentarte a las siguientes fases.

Dentro de cada fase se desarrollarán una serie de eventos, que estarán claramente definidos en tu calendario. Teniendo en cuenta la metodología de PROMIR y el curso en el que te hayas matriculado, estos eventos tendrán frecuencia y duración variable.

1. Entrenamiento: Test tipo MIR, que tienen en cuenta el peso de las asignaturas y los diferentes temas del examen. Cuentan con preguntas predominantemente MIR, adaptadas a tu nivel de conocimientos, y con la corrección inmediata al finalizar cada prueba.
2. Estudio: Los contenidos que tienes que estudiar cada día. Al finalizar cada evento de estudio podrás hacer una prueba de autoevaluación y comprobar la efectividad de tu aprendizaje.
3. Repaso: Pruebas que contienen preguntas de los temas estudiados ese día y de los que has estudiados previamente, para reforzar tu memoria a largo plazo.
4. Simulacro: Exámenes con la misma estructura y formato del MIR, incluida la plantilla para marcar las respuestas. Una vez finalizado, dispondrás automáticamente de una corrección comentada y un informe de tus resultados.

Además de la sistemática del examen MIR y los contenidos que hay que repasar, la metodología de PROMIR ha tenido en cuenta la neurofisiología de tu proceso de aprendizaje, para que consigas el máximo rendimiento en menor tiempo, de forma totalmente personalizada, y logres tu objetivo de superar con éxito el MIR.